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Hotel La Residencia

El derribo de la Residencia dejó un vacío urbano y una merma de la oferta que ofrecía la Ciudad. Para suplir esta carencia y recuperar la presencia de un edificio principal que sirviese, además, de dar la bienvenida a la Ciudad, se plantea la implantación de un nuevo edificio para hotel y recepción que diversificase la oferta de alojamientos.

Este nuevo (y recuperado) equipamiento, con una categoría de 3 o 4 estrellas, podría ser gestionado independientemente mediante una concesión a una empresa privada, ofreciendo ingresos para la financiación y mantenimiento del resto de la Ciudad.

 

Programa funcional


Hotel

  • 40+10 Habitaciones
  • 2 Suites
  • Cafetería-Restaurante
  • Terraza-café de verano
  • Salones
  • Cocina
  • Lavandería

Albergue (Pabellón)

  • 24 Habitaciones para grupos y familias numerosas
  • Office y salita de planta
  • Salas polivalentes divisibles

Recepción Chalets_1

  • Posible servicio sectorizado de calles Oviedo y Gijón

Administración Hotel

 

Composición arquitectónica


Dentro de la nueva configuración de la plaza de La Residencia, las piezas arquitectónicas nuevas y preexistentes buscan una armonía de escalas y posiciones. El hotel, nueva pieza que recupera el uso de la vieja residencia se desarrolla en L posicinándose tras los árboles del borde costero ocultándose desde el mar y a la vez dejando libre el tramo en el que no aparecen buscando mantener la visual desde la estación, de ahí mantener la oblicuidad del eje transversal en el trazado de las plantas.

02 Esquema Plazas

La L combina dos escalas-tipologías que se engarzan entre las edificaciones próximas. La pieza rectangular elevada guarda conexión directa con el pabellón, al que se alinea a su nuevo acceso enlazándose mediante una marquesina lineal que a su vez recoge una pequeña edificación de gestión conjunta de ambos elementos. Esta marquesina, aparte de servir de cubrición en el recorrido de enlace entre ambos, se comporta como filtro entre la plaza semiurbana y el borde natural de la costa.

La pieza baja del hotel pretende compensar la rotundidad del volumen rectangular con una cubierta vegetal, de la que emerge una hilera de habitaciones que se correlacionan con la escala de los chalets al otro lado de la calle. Esta pieza, con un gran desarrollo debido a su planta triangular, alberga salones y en su parte más próxima, la posible primera recepción del sector Oeste.

 

Diseño


El tratamiento de los volúmenes sigue el esquema compositivo de la arquitectura moderna de los años 50-60, basado en la descomposición de planos y materiales y el juego de las cubiertas inclinadas. Se siguen usando las mismas texturas, pero adaptadas a la tecnología actual. Como elementos característicos que mantiene la esencia de este estilismo, son los grandes machones de mampostería concertada ortogonal que guardan los núcleos verticales, mientras que los nuevos materiales cerámicos de fachadas, el sistema SATE y los cierres translúcidos de vidrio conformado marcan claramente un tiempo actual.

La composición de las fachadas del volumen principal se rigen por la orientación, así las habitaciones orientadas al sur se protegen por los grandes voladizos de las terrazas, tendiendo a la horizontalidad, mientras que en la fachada norte, las piezas verticales giradas abren los ventanales de las habitaciones simultáneamente la luz del este y las vistas al mar.

 

La pieza pequeña, con una orientación Oeste, se sirve de grandes ventanales que iluminan las actividades de la tarde a la vez que las habitaciones del otro lado aprovechan la primera luz del día.

El pabellón se convierte en un elemento complementario del hotel, pudiendo funcionar autónomamente (albergue/hostel para grupos) o como servicio adicional de habitaciones de gran capacidad. La planta tipo se mantiene, introduciendo cambios en los huecos de fachada, que crecen y se redistribuyen para intensificar el posicionamiento aleatorio de los mismos.

El recinto del vestíbulo principal se plantea como un espacio a triple altura del que cuelgan los pasillos y escaleras que aparecen y desaparecen, soportados por el gran machón de piedra. A ambos lados de él se abren sendos ventanales que permiten la transparencia de todo ese espacio, que lo elevan hasta la cubierta.

La cubierta se prevé accesible, con una vocación de terraza de verano con servicio de bar.

 

El Pabellón


La reutilización del pabellón conlleva una profunda mejora funcional y estética, ampliando y reubicando huecos, recomponiendo cubiertas y volviendo a jerarquizar recorridos. Así, la escalera construida en 2003 se convierte en la principal, dejando a la otra para evacuación secundaria. Se incluye a este nuevo núcleo ascensor y los sistemas de conducciones aprovechando el espacio entre el núcleo de escaleras y el edificio original. Todo ello se envuelve de una nueva piel con grandes paños de vidrio translúcido.

La envolvente exterior se mejora térmicamente con sistema SATE y revocos autolimpiables.

La planta baja, como complemento de servicios del establecimiento hotelero, se dispone un espacio polivalente divisible para todo tipo de actividades, como por ejemplo, talleres didácticos, conferencias, reuniones, etc.


Edificio para Comedor y Servicios

El actual edificio del comedor nº1, amputado en su parte norte al perder su torre, recuperaría su volumetría original y se aumentarían los servicios que este antes ofrecía, aprovechando espacios infrautilizados de la planta baja.

El edificio mantendría su configuración estilística, con su característico alero, los testeros de piedra y sus grandes ventanales. Estos últimos mantendrían los grandes paños de vidrio, pero con un nuevo despiece, generando una composición más acorde con el edificio.

La intervención cromática resaltaría la configuración volumétrica y rítmica del edificio.

 

Comercios y pequeño supermercado


En planta baja, aprovechando el sistema soportalado de la fachada sur y sus jardines, se crearía un pequeño espacio comercial a servicio de toda la parroquia de Perlora. Se dispondrían de:

  1. 8 pequeñas tiendas de 25-50 m2 para usos diversos (quiosco, panadería, tienda de regalos y complementos, farmacia, sucursal bancaria, etc.)
  2. Café
  3. Supermercado de pequeñas dimensiones, con doble acceso desde la zona soportalada de la calle Oviedo y la plaza de Asturias. Incluye espacio de almacén con acceso desde la vía de servicio situada tras el edificio.
  4. Con acceso también desde la vía de servicio, se mantendría la ubicación actual de la lavandería.

 

Comedor – Gran Restaurante


Como toma de partida, se propone la recuperación de la sala del gran comedor en forma y uso, a nivel de gran casa de comidas, con un servicio principalmente de buffet y autoservicio. Se mantendría así el servicio de restauración en la opción de complejo turístico, pero también como complemento para grandes reuniones y eventos de notable afluencia (en torno a 500 personas).

Accesos a dos estancias de espera con aseos en ambos extremos del edificio  (azul)

Salón de comidas (en ocre)

Cocinas y estancias de personal (en marrón)

La distribución del servicio de buffet se realizaría en la zona central con una gran isla para productos tanto fríos como calientes. Igualmente, se localizaría en el lienzo opaco junto a las puertas de cocina un área de preparación en el acto, con fogones y plancha.

Para el acceso a la sala se realiza mediante dos entradas en ambos extremos, al igual que se realiza actualmente, pero readaptándolas geométrica y espacialmente:

  • Acceso principal: se elimina la escalinata original y se introduce una nueva dentro del edificio, tras el lienzo curvo. De esta manera se crea un primer vestíbulo en planta baja en el que se incluyen dos ascensores para la accesibilidad de personas con movilidad reducida. Con la nueva disposición, se reaprovecha de mejor manera el vestíbulo de la planta superior. A dicho vestíbulo se asocian los baños, readaptados y accesibles, y un acceso al altillo, que se destinaría a zona de gestión del edificio.
  • Acceso oeste: La escalera actual, levantada en los años 90, supuso la desfiguración del remate del edificio, perdiendo el ventanal vertical tras el machón de piedra. Igualmente, se encajona el acceso lateral a la zona soportalada de planta baja, generando un rincón problemático. Se propone la sustitución de la misma por otra de trazado curvo, adaptada a la normativa actual, y que se conecte al ventanal del lateral, produciendo una menor afección a la configuración de la fachada original. En el interior, se crea un vestíbulo independizado de la sala por un cierre transparente de madera y se asocia un nuevo paquete de aseos.

La disposición de estos dos accesos, la inclusión de una nueva pieza de aseos, y la situación central de la isla de buffet, favorece la posibilidad de división ocasional de la sala en dos en caso de necesidad de ofrecer dos servicios simultáneos o la limitación del espacio en eventos de menor ocupación.

 

Cocina


Los espacios de cocina mantendrían su distribución base bajo la bóveda de hormigón, racionalizando únicamente la ubicación y ampliación de algunas piezas de servicio (cámaras, despensas). Se recuperaría la superficie perdida tras el derribo con una pieza de similares características, incluyendo en ella un comedor de personal, vestuarios y aseos, además de un montacargas para la subida de mercancía desde el almacén propio situado en planta baja o desde los vehículos de reparto.

 

Torre administrativa


La premisa de recuperación de la torre derribada, necesaria para reformalización del volumen completo del edificio, lleva a una diatriba entre la reconstrucción literal o la reconsideración de su diseño original. Su extraña composición en planta, su proporción, o su escaso valor estilístico, no parece base sólida para decantarse por la primera opción.

Se opta por un nuevo volumen de altura y superficie similares, pero adaptándose a la preexistente configuración de la planta del edificio. Así, se siguen dos líneas generatrices divergentes (una curva y una recta) en planta, resultando un elemento en forma de cuña afilada, con un frente curvo, que encaja en dicha divergencia.

En dicho desarrollo formal, se convierte en obligación la recuperación del tramo de fachada curva del volumen bajo, que sirve como articulador de escalas, manteniendo el hueco de la planta superior. La continuación de la parte ciega de esta fachada se realiza en hormigón visto y sin alero, marcando la pauta entre lo original y lo reconstruido. Como resultado de esta recuperación, cerrado por este nuevo cierre curvo, se crea un atrio semicubierto de acceso a la nueva torre.

Para el diseño de la nueva torre se opta por una envolvente nueva y divergente con el resto del edificio. Más allá de marcar una pauta diferenciadora, se adopta una solución pseudomimética con la arboleda del entorno (que incluso es de mayor altura que la propia torre) intentando así reducir su impacto visual. Para ello, un cierre de muro cortina que intercala aleatoriamente zonas transparentes (llegando a la literalidad en la esquina más aguda) con otras opacas, coloreadas en un degradado vertical que va del marrón oscuro en la planta baja a el verde claro de la última.

En la distribución interior, se sitúa la escalera en el vértice más agudo y los aseos y ascensor en la parte trasera, dejando la mayor parte de la planta libre. El programa se diferencia en una zona de público en planta baja destinada a recepción e información a servicio de los chalets, con otras tres plantas destinadas a administración y despachos. Dentro de ello, según necesidades, se puede habilitar una planta para vivienda de personal con tres habitaciones dobles.


Centro de Eventos

Mantenimiento como centro logístico para la rehabilitación de la Ciudad


En una fase inicial, aprovechando el uso dado como escuela taller, el edificio se mantendría como centro logístico de todas las actuaciones a realizar en la Ciudad, con una actuación mínima de limpieza y acondicionamiento.

En una posterior fase, tras la actuación principal de rehabilitación de calles, chalets y equipamientos prioritarios, se abordaría la actuación en este singular edificio.

 

Rehabilitación


El carácter versátil del comedor nº2, con un diseño más próximo a un teatro o un auditorio tanto en alzado como interiores (escalinata monumental, vestíbulo, gran sala y caja escénica) invita a reinstaurar el modelo y flexibilizarlo al máximo.

Dicha decisión supondría el mantenimiento casi íntegro de la configuración funcional original (actualmente desfigurada por la escuela taller), adaptándolo a las exigencia actuales seguridad, accesibilidad y equipamiento en espectáculos. El único elemento a eliminar, por quedar en un segundo nivel de uso, sería la cocina, que supliría con un servicio de catering externo cuando el evento lo precisase.

Exteriormente, se actuaría en la recuperación de la imagen original del edificio, eliminado elementos anexos, incorporando nuevas carpinterías y sustituyendo la cubierta inclinada de teja por otra de zinc.

 

El espacio versátil


La configuración del espacio daría cabida a una variedad actividades destinadas tanto la población estacional en la Ciudad, como al resto del concejo:

  • Cine
  • Artes escénicas
  • Congresos y convenciones
  • Sala de espectáculos (discoteca, conciertos, etc.)
  • Banquetes (servicio de catering externo)
  • Exposiciones y ferias

Para conseguirlo, se usarían diversos elementos móviles y desmontables:

  1. Tabique móvil, que según necesidades, divide o une la sala principal con el vestíbulo.
  2. Graderío telescópico que se eleva desde el suelo.
  3. Líneas de butacas deslizantes y/o desmontables, que se pueden ocultar bajo el escenario.
  4. Lamas motorizadas en los ventanales para oscurecer completamente la sala.
  5. Otros equipamientos desmontables en propiedad o alquiler.

A nivel estético, al perderse gran parte del estado original, se rediseñaría aplicando nuevos acabados con materiales nobles y absorbentes. Se completaría con un nuevo techo acústico diseñado para adaptarse a las diferentes necesidades de sonido según el uso.

 

Escenario y espacios complementarios


La caja escénica, visible exteriormente como un gran cajón macizo con notable impacto, sufriría una importante actualización a las exigencias actuales en espectáculos. Aun de limitada superficie, puede dar servicio a múltiples eventos de pequeña escala. Para cumplir unos mínimos de superficie, la actuación incluiría la ampliación de la embocadura y el proscenio, y la incorporación de sendos hombros laterales.

Para el equipamiento escénico, sería necesaria una ligera ampliación en altura de la caja escénica, introduciendo en su interior el sistema de tramoyas y su nueva estructura de acceso.

Exteriormente, se actuaría con un nuevo acabado en cinc que atenúa su presencia, a la par que se le da una nueva pendiente a la cubierta en consonancia con el resto del edificio.

Complementariamente, a nivel de escena se incorporan camerinos compartidos, despacho, sala de descanso y aseos. Para el acceso de material al escenario y almacenes situados en el semisótano, se incorpora un montacargas de doble embarque, junto al vestíbulo de servicio.

 

Otros espacios para el público


El vestíbulo o foyer de entrada de superficie generosa, serviría para distribuir la afluencia de gente, si bien, como se ha descrito anteriormente, mediante los tabiques móviles se podría anexionar a la sala principal, creando un solo espacio.

El sistema de accesos se mantiene, incorporando una nueva salida por la parte trasera, para uso en caso de emergencia o movimiento de mercancía. La escalinata del acceso principal se reacondiciona para que sea accesible, integrando una rampa transversal en la propia escalinata.

Al realizar la redistribución de espacios se deja visible la singular escalera de caracol que lleva a la sala de proyección.

Dentro del propio vestíbulo se situaría el mostrador de información, control y venta de entradas, y un pequeño café. Otro espacio público añadido sería una sala de conferencias de 72 plazas.

 

Otros espacios privados


Junto a la sala principal se habilita un importante espacio que puede servir como sala de servicio a la principal o como almacén de mobiliario.

En el semisótano, a parte del espacio destinado a almacenaje de escena, se habilita un espacio de vestuarios de personal completamente independiente y de acceso directo desde el exterior a nivel de calle.

 

Central de cogeneración


El espacio ocupado originalmente por las cocinas, situada en una posición trasera y con buen acceso desde el vial de servicio propio, sería idóneo para la ubicación de una central de cogeneración (ya descrita en otro apartado) que dé servicio a toda la ciudad.

Su instalación se incluiría en una fase previa a la rehabilitación del resto del edificio, para poder entrar en servicio a la par que los chalets.

Se reubicarían los portones de mantenimiento, respetando la disposición de huecos. Por último, se sustituiría la chimenea por otra de acero inoxidable que sirva a las calderas de la central.

Junto a ella, en el espacio de maniobra se incluiría un silo para el almacenaje tratamiento de la biomasa (procedente de siega, poda o pellets) semisoterrado, con conexión subterránea con la central de cogeneración.


Equipamiento deportivo y social

El edifico de Dirección, elemento principal de la Plaza de Asturias, la cual preside, sirvió con centro de actividades sociales y de reunión (incluyendo locutorio y locales comerciales), a parte del servicio principal de recepción de residentes y gestión de la Ciudad Residencial.

Partiendo de la reubicación de todo este servicio de dirección en la nueva torre del comedor, se plantea convertir este edificio en el polo social de la Ciudad, en el que se reunirían actividades tanto de índole sociocultural, como deportivo, vinculándose así con los equipamientos deportivos exteriores ya existentes.

El complejo se organizaría en los siguientes usos:

  • Ludoteca infantil
  • Biblioteca
  • Pequeño centro social que agrupa un espacio para actividades en grupo y un Aula - Sala multiusos
  • Locales comerciales + bar merendero
  • Consultorio médico, en sustitución del ubicado en el chalet nº2 de la calle Avilés
  • Centro deportivo, con salas polivalentes, piscinas cubiertas y descubiertas
  • Vestuarios para el campo de fútbol, en sustitución de los existentes en el chalet nº66 en la calle Langreo
  • Área de administración del equipamiento

 

Para albergar dichos usos, se partiría del mantenimiento volumétrico y espacial de este singular edificio, reconfigurando su distribución en las diversas áreas funcionales. Se aprovecharían accesos, se peatonalizaría el entorno inmediato a la entrada principal, se mejoraría la accesibilidad, se restituiría la imagen original de la fachada principal, recuperando la envolvente de madera y se rediseñarían las fachadas posteriores para eliminar su tratamiento como traseras.

Asimismo, para albergar los potentes usos deportivos, se realizaría una ampliación con un nuevo edificio en la parte trasera que aprovecharía el desnivel existente y crearía un nuevo ámbito de acceso que serviría de principal conexión con todas las piezas deportivas exteriores.

 

El centro deportivo


El vacío o no-lugar que representa el espacio tras el edificio de dirección, se convierte en un lugar de oportunidad que la que se de un aprovechamiento y un tratamiento digno de las traseras del edificio, que ahora producen una percepción de espacio inacabado y desaprovechado.

Este espacio, por tanto, es idóneo para la ubicación de una nueva pieza que sirva para albergar una instalación deportiva de cierto tamaño. Además, la topografía existente, con un importante desnivel, promueve una solución semienterrada de bajo impacto, produciendo así una sola fachada de entidad orientada al sur, quedando casi oculta la nueva pieza desde el norte.

Este pabellón se ubicaría despegado de la trasera del edificio de dirección, generando un nuevo ámbito de acceso por dicho lado. Igualmente, el hecho de estar integrado en el desnivel, tendría una cubierta vegetal transitable que se puede usar como solárium y punto de vista elevado. Su diseño se encuentra segmentado en un elemento pesado, modular y semisubterráneo que aloja el vaso grande, y otro más ligero y plegado, captando la luz del sur para los vasos menores y espacio de solárium. Dicho diseño permite, además, un desarrollo por fases, adaptándose a la demanda existente.

Para conectar lo nuevo y lo original, se continuaría la antigua crujía de dirección hasta su encuentro con el terreno, ubicando allí el corredor distribuidor y los vestuarios. En adición, aprovechando el empotramiento en el terreno, se habilitaría una sala multiusos semienterrada detrás de la antigua ludoteca, ahora reconvertida en gimnasio.

Al norte del nuevo edificio y en una posición elevada, pero deprimida respecto al entorno, se situaría un recinto para piscinas exteriores, con acceso a través de escaleras y rampas desde vestuarios y piscinas cubiertas.

 

Centro social, biblioteca y ludoteca


El equipamiento más social se ubicaría dentro del ala de dos plantas y su anexo del edificio de dirección, con acceso propio. Se reubicaría el núcleo de escaleras, aseos y un se añadiría nuevo ascensor.

En planta baja se situaría la ludoteca en el espacio originalmente destinado a centralita, aprovechando el gran ventanal corrido. Tendría doble acceso desde el vestíbulo del centro social y el del centro deportivo. En la parte trasera se habilitaría un recinto exterior vallado para juegos al aire libre.

La biblioteca, de modestas dimensiones, contaría con un único espacio para la consulta de libros y mesas para estudio. Ocuparía el anexo de dirección, aprovechando el desarrollo de la cubierta para crear un espacio amplio de mayor altura.

En el nivel superior se ubicaría los espacios más ruidosos. Se dispondría de un área con mesas para actividades en grupo que tendría una relación visual directa con la biblioteca. Al otro lado habría un aula o sala multiusos y dos despachos para la administración independiente del centro.